Este lunes, la presidenta Claudia Sheinbaum evitó responder a los cuestionamientos de periodistas sobre los recientes “Televisa Leaks”, una filtración masiva de documentos y archivos digitales que revelan la presunta existencia de una operación mediática dentro de Televisa Chapultepec, supuestamente orientada a construir campañas de desinformación, censura y ataques políticos dirigidos.
Durante la conferencia matutina presidencial, la reportera Judith Sánchez Reyes, de Radio Miled, cuestionó a Sheinbaum directamente sobre su postura frente a las filtraciones, en especial por el presunto involucramiento del exministro Arturo Zaldívar y varios operadores que hoy laboran en dependencias clave como el IMSS. La respuesta de la mandataria fue escueta y reiterativa:
“Ya lo aclaró él”, respondió hasta en cinco ocasiones consecutivas, negándose a ofrecer algún posicionamiento propio.
La reacción ha sido interpretada como una evasiva frente a un tema delicado, que pone bajo la lupa no solo la independencia de los medios de comunicación, sino también la posible colusión entre estructuras de poder político, judicial y mediático.
Los “Televisa Leaks”, dados a conocer a través de filtraciones digitales, contienen evidencia de que un equipo de comunicación interno de la televisora habría operado para difundir ataques coordinados contra periodistas, líderes de opinión, académicos y opositores. El contenido también involucra presuntos pagos, intervenciones digitales en redes sociales y colaboración con operadores políticos de Morena y del Poder Judicial, incluyendo al propio Arturo Zaldívar.
Hasta el momento, ni la Fiscalía General de la República, ni ninguna dependencia del gobierno federal ha anunciado investigaciones oficiales, lo que ha generado fuertes críticas por parte de organizaciones defensoras de la libertad de expresión, como Artículo 19 y Reporteros Sin Fronteras, quienes han exigido una postura clara del Ejecutivo.
La omisión ha generado suspicacias entre sectores académicos y periodísticos. Algunos analistas consideran que el silencio de Sheinbaum refleja el temor a abrir un frente con Televisa, empresa que, aunque ha perdido influencia en la era digital, aún conserva un peso considerable en la opinión pública y en los círculos políticos.
Asimismo, diversos especialistas señalan que los “Televisa Leaks” podrían tener repercusiones legales incluso fuera del país, si se confirma que se usaron recursos públicos o que hubo manipulación informativa sistemática para beneficiar a ciertos actores políticos.
Por ahora, el tema continúa avanzando en redes sociales, donde el hashtag #TelevisaLeaks ha encabezado tendencias, mientras desde el poder, la estrategia parece ser guardar silencio.
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